No hay nada más emocionante en la vela de alta mar que el power-reaching: el punto de navegación con el que soñamos, que hace que los otros tramos de una regata dura valgan la pena… Altas velocidades, espuma y esa emoción visceral que sentimos al saber que un barco está siendo llevado a sus límites mientras los millas son devoradas rápidamente. Sin embargo, un inconveniente de este punto de navegación es la inclinación y el desequilibrio que puede ocurrir cuando hay demasiada fuerza en el velamen, ya sea del Code 0 de cabeza de mástil (MH0) o incluso del Code 0 fraccionado (FR0), lo que puede resultar en costosas y a veces brutales desviaciones de rumbo para mantener esas velas. Aun así, la velocidad y el poder son difíciles de abandonar, incluso con las millas adicionales recorridas, mientras se recalculan constantemente los intercambios de VMG contra un rumbo más bajo.

A veces, la única manera de mantenerse lo suficientemente alto para seguir en curso es reducir la potencia y el momento de inclinación al bajar las velas más grandes y pasar a las velas de proa más pequeñas. Pero entonces hay una pérdida significativa de potencia y velocidad, con más vela mayor necesaria para mantener la fuerza de propulsión. Usar más la mayor significa desplazar el balance de carga hacia popa, lo que a su vez resulta en más presión en el timón para mantenerse en curso. Cuanto más se usa la vela mayor, más se necesita el timón de sotavento, y mayor es el ángulo del timón, lo que crea resistencia y frena aún más la velocidad.

El resultado suele ser un ‘vacío’ para el navegante de alta mar bien equipado, donde el inventario de velas simplemente no está optimizado para obtener la mejor velocidad en el ángulo deseado. Los veleros de última generación, los ‘greyhounds’ oceánicos que persiguen los récords de recorrido, saben esto y han sido diseñados con sus mástiles colocados más hacia popa, creando enormes triángulos de proa en los que se pueden desplegar múltiples combinaciones de velas de proa y staysails, a menudo montadas en enrolladores para su fácil despliegue.

El lujo de reconfigurar todo el barco – la posición del mástil, el velamen y los apéndices – para acomodar un triángulo de proa más grande y seguir siendo competitivos en otros modos de navegación no está al alcance de todos. Sin embargo, podemos encontrar velocidad al reducir la inclinación manteniendo la potencia en el velamen.

OneSails ha estado trabajando mucho en este problema. Paul Eldrid de OneSails en Perth se está preparando para la temporada de verano austral, y está examinando cómo potenciar una variedad de diseños rápidos que van desde un Bakewell-White 36 hasta un HH42, DK 46, Carkeek 47 y varios TP52. Todos muestran beneficios de los nuevos diseños de velas de proa de OneSails. Cuando se les da el espacio para operar de manera eficiente, volar múltiples velas de proa no solo proporcionará más potencia para equilibrar mejor una vela mayor completamente trimada, sino que también reducirá la resistencia del timón y estabilizará el flujo a través de todo el plan de velas.

«Afortunadamente, no hay restricciones en IRC y las generosas concesiones de velas de proa en ORCi permiten el desarrollo de estas velas para ajustarse a un nicho importante para los regatistas de travesía», dice Eldrid. «Hemos realizado varios descubrimientos en este proceso que creemos que realmente revitalizarán estos barcos en condiciones de travesía».

En lugar de la disposición tradicional de poner una vela de proa de alcance (reach) en la proa y luego intentar encajar un estay de génova en algún lugar de la cubierta, Eldrid ha estado experimentando con colocar la vela de proa más grande al final del bauprés (llamada J0), lo que da suficiente espacio para colocar otra vela de proa detrás de esta, como el nuevo estay de génova con la parte superior cuadrada (el JS).

Muchos de nosotros estamos acostumbrados a las regatas de recorrido, donde todas las velas de proa llevan sables… esto no es necesario con estas velas de alcance, ya que la profundidad se encuentra más hacia la parte posterior y las drizas no necesitan ser rectas; de hecho, deberían torcerse para un flujo óptimo. Sin sables, los sistemas de enrollado se convierten en una opción atractiva para más barcos.

Las combinaciones óptimas de las velas de proa, los spinnakers de alcance y una vela mayor arriada o completamente izada son numerosas y variadas. Teniendo en cuenta los costes, OneSails está desarrollando «soluciones de velas de proa múltiples con turbocompresores» que aún utilizan los nichos de la MH0 y FR0, pero ahora los complementan con nuevas velas, incluyendo la J0 y la JS.

Hasta ahora, OneSails ha estado fabricando estas velas con construcción en paneles mientras prueban las formas del molde a escala real. Sin embargo, los equipos de diseño e I+D también están llevando a cabo un estudio más completo de Interacción Fluido-Estructura (FSI, por sus siglas en inglés) para obtener los datos necesarios que les permitan comenzar a utilizar sus membranas compuestas 4T FORTE de una sola pieza con filamentos continuos, optimizadas en resistencia y peso.

«Ya estamos viendo un gran interés en recuperar la diversión y la emoción de navegar de forma más eficiente en rumbos de través,» dice Eldrid. «Este es un camino de desarrollo nuevo y muy emocionante.»